Pero el encantador de serpientes los seguía. Se dieron de la mano y empezaron a correr. ¡Delante tenían al dragón!
Pero no tenían por qué preocuparse. El dragón los cogió y los llevó fuera de la cueva.
Desde entonces fueron amigos inseparables. También se hicieron amigos de las serpientes y quedaban cada día para jugar.
Cuando el encantador vió lo bien que se lo pasaban decidió que era mejor hacerse amigo de ellos y jugar que seguir siendo un triste encantador de serpientes.
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 733
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Créditos
Autores de este artículo: Maruchi B
Dibujante: Maruchi B
Curso: 5ºA
Centro: Colegio Aura.
Localidad: La Canonja
Provincia: Tarragona
País: ESPAÑA
Tutora: Teresa Olloqui Martín
Curso: 5ºA
Centro: Colegio Aura.
Localidad: La Canonja
Provincia: Tarragona
País: ESPAÑA
Tutora: Teresa Olloqui Martín
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