Las abejas fueron ahuyentadas por el gran viento que Jorge lanzó de sus manos. A causa de este huracán, bastantes árboles se cayeron, abriendo un sendero hacia la gran ciudad.
Ellos lo tomaron y llegaron, agotados, a casa de Jorge.
Su madre, al verlos tan cansados, les ofreció algo de comer. Jorge, muy entusiasmado, dijo que a él sólo le apetecía chocolate. Natalia, por fin, se decidió a probarlo.
Al cabo de un rato, gracias al chocolate, recuperaron las fuerzas y entonces contaron a los padres de Jorge la gran aventura que habían tenido.
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 101
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Créditos
Autores: Pedro Alberola y Miguel Catena.
Curso: 6º
Colegio: Sagrada Familia
Localidad. Silla
Provincia: Valencia
País: ESPAÑA
Tutora: M. Elisa
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