Vuelan las dos horas seguidas sin descansar. De repente se caen al suelo y encuentran un fruto de Don Frutos: la gran piña. Se lo comen y desean ser águilas para volar más alto, rápido y así regresar a casa.
Por el trayecto se encontraron al feroz lobo, que gemía empachado de chocolate.
Jorge quiso pasar de largo; sin embargo, Natalia propuso ir a ayudarle porque tenía buen corazón y quería que reinara la paz en el oscuro y tenebroso bosque. Entonces se dieron cuenta de que se les estaba agotando el tiempo y cayeron al suelo. Para su sorpresa estaban delante de su casa y había colgado un cartel que decía:
GRACIAS A VUESTRA BONDAD ESTÁIS AQUÍ.
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 91
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Créditos
Autores de este artículo: Carlota Figuerola y Miranda Gil
Dibujantes: PMar Solà
Curso: 5ºB
Centro: Colegio Aura
Localidad: La Canonja
Provincia: Tarragona
País: ESPAÑA
Tutora: Carmen Ruiz-Dana
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