Al utilizar el amuleto empezó a volar, pero con las hojas no los veían. Dejó de funcionar y no había más remedio que buscarlos por el laberinto.
Después de un rato, se dieron cuenta de que el suelo estaba lleno de barro y empezaron a ver huellas, parecidas a las de los cazadores. Así, siguieron el rastro y los encontraron en la salida. Se los llevaron a la policía y los ositos y ellos dos se fueron tranquilos cada uno a su casa.
Y colorín colorado, esta historia ha terminado.
Autora: María
Curso: 5ºB
Centro: CEIP Francisco Saiz Sanz
Localidad: Aguadulce
Provincia: Almería
País: ESPAÑA
Tutora: Trinidad Rodríguez Gallardo
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