Jorge no sabía que Natalia ya no estaba en Chocolandia. Mientras Natalia huía de la ciudad derretida se le giró la pulsera:
– ¡Ojalá estuviera con Jorge!
Entonces los dos se encontraron en Frutilandia.
– ¡Natalia, te he estado buscando como un loco!
– Yo estaba en Chocolandia. ¿Cómo he llegado aquí?
– Tienes la pulsera al revés… ¿Cómo es que te ha funcionado?
– ¡Claro, Jorge! ¡Pulsera al revés, deseos al revés! Está claro, la pulsera es mágica. ¿Qué deseo pedimos? –preguntó Natalia.
– ¡Ir a casa y ser felices! –contestó Jorge.
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Créditos
Autores del artículo: Mar, Arhoa, Beatriz, Yelsy
Curso: 4º
Centro: CP Sagrada Familia
Localidad: Xixona
Provincia: Alicante
País: ESPAÑA
Tutora: Elena Melchiorri
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