De pronto Jorge y Natalia empezaron a flotar por el aire.
– ¡Gracias, duende Bajín! Te lo agradecemos mucho –dijo Jorge.
Ellos se fueron volando. El lobo los vio y corrió en dirección opuesta. El animal sabía que a unos kilómetros había un aeródromo, robó una avioneta y rápidamente fue volando hacia los niños. Pero con las hélices se voló el polvo y los dos cayeron a unos pasos de su casa.
Mientras tanto, la avioneta se quedó sin gasolina y también cayó. El animal se rindió y huyó.
Los dos entraron felices a sus casas…
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 94
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Créditos
Autores de este artículo: Ramiro Vivas y Javier Cruz
Ilustración: Ramiro Vivas
Curso: 5ºA
Centro: Cura Brochero
Localidad: Capital
Provincia: Córdoba
País: ARGENTINA
Tutora: María Elda Márquez
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