Entonces con los móviles llamaron a los bomberos.
– Yo creo que sería mejor llamar a los bomberos de los animales, ¿no? –dijo Jorge.
– ¡Sí! –dijo Natalia.
Los bomberos tardaron un rato en llegar. Después, dijeron que necesitaban una sierra para cortar la puerta. La ardilla dijo que cuidado con ella, porque le podían hacer daño. Al final pudieron sacar a la ardilla con la puerta y todos estuvieron muy contentos.
– ¡Hemos podido salvar a la ardilla Lola!
– ¡Sí, sí! ¡Viva, viva!
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 152
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Créditos
Autores de este artículo: Darian Iván Martínez, Pablo Martín y Àlex de la Rosa
Curso: 4º B
Centro: Escola Folch i Torres
Localidad: Esplugues de LLobregat
Provincia: Barcelona
País: ESPAÑA
Tutor: Eliseo Salgado
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