Caminaron y se dieron cuenta del mal que habían hecho al quitar los carteles.
Volvieron a donde estaba el hombre y le pidieron disculpas. El hombre les dijo que por su parte estaban perdonados y que no lo volvieran a hacer, pero los niños seguían sintiéndose culpables y querían reparar el daño hecho. Insistieron en ayudarle para compensar su travesura.
Entonces el señor les respondió que podía ayudarle en su jardín los sábados, con permiso de sus padres, para quitar las malas hierbas, las flores marchitas, podar… Y así fue como se hicieron buenos amigos.
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 266 (Vídeo en construcción)
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Créditos
Autores: Carla Paz y Raúl Más
Curso: 5º
Centro: Sagrada Familia
Localidad: Silla
Provincia: Valencia
País: ESPAÑA
Tutora: M. Mar Gutiérrez
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