Natalia dijo:
– No me voy contigo, ni con ese ganso de oro.
– ¿Por qué? –preguntó Jorge.
– Porque ese ganso de oro no convierte nada en chocolate. Es una trampa –contestó Natalia.
Jorge extrañado preguntó:
– ¿Y tú cómo lo sabes?
Natalia contestó:
– Vale, te lo demostraré.
Natalia le dijo al ganso que la convirtiera en una piedra de chocolate. Entonces, el ganso no pudo convertirla.
– Tenías razón, debí hacerte caso –dijo Jorge.
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 89
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Créditos
Autora del artículo: Encarna Casas Angel
Curso: 6º
Centro: C.R.A. Alzabara
Localidad: Cuevas de Reyllo
Provincia: Murcia
País: España
Tutora: Mª Carmen Cayuela Martínez
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