Bajin recogió algunos frutos mágicos y les invitó a su casa. Tuvieron  que meterse en el bosque y hasta un lugar muy, muy apartado.  La casa no  era como las demás. Bajín vivía debajo de la tierra pero no vivía  solo.
Al llegar no podían creer lo que estaban viendo. Se sorprendieron al ver  tantas cosas mágicas por todas partes. Todo estaba lleno de duendes  pequeñitos  y brillantes que se tiraron corriendo a comerse los frutos  mágicos que traía Bajín para no perder su magia.
Natalia y  Jorge pasaron la tarde más divertida de su vida y eso que  les habían pasado muchas cosas y estaban cansados. Desde entonces nunca  volvieron a jugar solos.
Sabían que si les volvía a perseguir el lobo podían pedir ayuda a los duendes. 
Y colorín, colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 99 (Vídeo en construcción) 
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Créditos
Autores de este artículo: Violeta Llopis, Pau Bigorra y Miguel Pérez.
Ilustración: Sergio Castillo y Daniel Barrachina..
Curso: 2º
Centro: ESCUELA 2
Localidad: La Cañada
Provincia: Valencia
País: ESPAÑA
Tutora: Sara Cervellera

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