El dragón pensaba y miraba a la gente que estaba aterrada y con deseos de matarlo. Pensó, pensó y pensó... y decidió ayudar no solo al ballenato sino también a la ballena para que pudiesen ir hasta la profundidad del mar. Jorge, Natalia y la multitud no lo podían creer. Aplaudieron y se pusieron muy contentos. El alcalde invitó a todos a comer helado.
- ¡Chévere! -dijeron todos mirándose con sorpresa y alegría, mientras la ballena, su hijo y el dragón marchaban a lo profundo del mar.
Y colorín colorado, esta historia ha terminado.
FINAL HISTORIA 882
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Créditos
Autora de este artículo: Adriana Rodríguez Acuña
Curso: 5Aº
Centro: Normal Superior María Inmaculada
Localidad: Manaure Cesar
Provincia: Cesar
País: Colombia
Tutora: Martha Cecilia Navarro Sarabia
Curso: 5Aº
Centro: Normal Superior María Inmaculada
Localidad: Manaure Cesar
Provincia: Cesar
País: Colombia
Tutora: Martha Cecilia Navarro Sarabia
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