Esperaron al día siguiente y cuando volvieron para ir a la feria, el oso ya no estaba en el camino durmiendo.
- Natalia, no hagas ruido, no vaya a estar el oso por ahí -dijo Jorge.
- No te preocupes, Jorge. El oso se habrá ido muy lejos -contestó Natalia.
De pronto, el oso se avalanzó sobre Jorge y se lo llevó a su cueva. Natalia fue corriendo para avisar a todo el pueblo lo que había sucedido.
¿Quieres saber lo que sucedió finalmente en esta historia? Elige:
1.- Final 665: El grito de Jorge.
2.- Final 666: Al oso le encanta el azúcar.
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Créditos
Autores de este articulo: Maria Isabel Carvajal Molina (texto) y Juan José Lopez Fernandez (dibujo)
Curso: 2º
Centro: CEIP Antonio Relaño
Localidad: Abrucena
Provincia: Almería
País: ESPAÑA
Tutor: Francisco Ibáñez Albarracín
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